Dentro ya del templo hay que destacar sus tres retablos, dos de ellos barrocos y un tercero del S. XVI, que se asegura pertenece a la escuela de Juan de Valmaseda, con buenos relieves, donde se reproduce a los Apóstoles y escenas de la Pasión de Cristo.

En uno de los retablos barrocos también se puede admirar un excelente Cristo gótico de finales del S.XIII.

Merecen también especial atención dos estatuas góticas de madera que representan la  Virgen y San Juan y que han pertenecido probablemente a un calvario y una Virgen sedente.