La Iglesia de Santiago Apóstol de Cezura es una Iglesia románica, del siglo XII que ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años.
Actualmente es un edificio de dos naves, torre a los pies y pórtico adosado al sur.
De la primitiva construcción románica queda el ábside rectangular, cubierto con bóveda de cañón apuntado que está construido en excelente sillería arenisca. Esta cabecera remataría una nave única. También es románico el ventanal del lado sur de la Iglesia. Posiblemente el edificio inicial tuviera una pequeña espadaña.
En época bajomedieval, en torno a 1300 se decidió aumentar el tamaño de la Iglesia, por eso se añadió otra nave lateral al norte. La estructura de esta segunda nave es igual que la de la románica, con una cabecera similar a la primera, el mismo tipo de cubierta -bóveda de cañón apuntado- y nave algo más ancha que la románica.
Para hacer esta ampliación se recorta parte del muro románico, retirando los canecillos que lo bordeaban, que posteriormente fueron recolocados en el nuevo lienzo exterior.
Posteriormente se cerró la cabecera dándole función de sacristía, aunque en el momento de ser construida no se utilizó para tal fin, pues las sacristías como tal se comienzan a usar hacia el siglo XVII.
Al igual que en la anterior fase, también los canecillos del primitivo muro románico fueron desplazados en el momento de levantar la nueva estructura.
A finales del siglo XV se decide adosar a los pies de la iglesia una nueva estructura para utilizarla como granero a almacén.
En la segunda mitad del siglo XVI, se alteran las cubiertas de las naves, abovedándolas, y se añade al sur un amplio pórtico rectangular cubierto a un agua y abierto a la nave que es el que podemos contemplar en la actualidad. Dicha modificación supuso la eliminación de la portada románica que estaría abierta en este sector y de la que no queda resto alguno. El acceso a éste pórtico se realiza a través de una bella portada renacentista compuesta de arco de medio punto y tres arquivoltas, la externa decorada con casetones con flores y enmarcada por dos columnas toscanas de fuste estriado.
Seguramente también en esta época se levantó la torre campanario rectangular con acceso exterior que se alza a los pies de la nave románica aprovechando una espadaña anterior, así como el nicho de la parte occidental del pórtico -que albergaba la pila bautismal-, Si nos fijamos en el solado del actual pórtico podemos descubrir un área en la que las losas se disponen de forma circular, marcando el lugar donde la pila bautismal estuvo situada, antes de su traslado a su ubicación actual.