El Marquesado de Aguilar de Campoo fue concedido 1484 por los Reyes Católicos a Garci Fernández García Manrique, primogénito del II Conde de Castañeda, más tarde III Conde, Chanciller mayor de Castilla.
La Casa de Lara o Manrique de Lara, enlazada desde sus orígenes con la Casa Real de Castilla, al descender de los primitivos Condes de Castilla, es una de las más antiguas y relevantes de la nobleza medieval española, y el título de Marqués de Aguilar de Campoo es, junto con los marquesados de Villena, Santillana y Astorga, uno de los más antiguos títulos de Marqués en el antiguo Reino de Castilla.
En el año 1520, el rey Carlos I de España incluyó el Marquesado de Aguilar de Campoo entre los veinticinco primeros títulos en ostentar la dignidad de Grandes de España reconociendo con ello a sus poseedores el derecho a cubrirse en presencia del monarca y a ser llamados primos del Rey.
La Orden de clarisas fundada por la ilustre dama Clara Favarone, nació en Asís, cuando el año 1212 Fr. Francisco de Asís le impuso el velo de las vírgenes en la iglesia de la Porciúncula, conduciéndola poco después a la ermita de San Damián, donde
al poco tiempo la siguió su hermana menor Inés. La característica de la nueva orden religiosa, que desde entonces sería la segunda dentro de la orden franciscana, había de ser que las nuevas religiosas habían de vivir en estrecha pobreza, sin nada propio, y en rigurosa clausura.
