El Páramo de La Lora es una gran extensión de terreno llano, modelado a lo largo de los años por la acción conjunta del el viento y el agua.
Existen indicios desde el neolítico de gente habitando estos contornos.
Estamos hablando de rocas algunas de 215 millones de años, del triásico superior, y donde se encuentran fósiles que son muestra del paso del tiempo.
Detrás de una zona como esta, aparentemente austera, podemos descubrir un mundo fascinante de formas de piedras, fósiles, cuevas y surgencias como la Cueva de los Franceses o el Valle de Covalagua, de una tremenda riqueza geológica.