El nombre tiene su origen en que fue lugar de enterramiento de los soldados galos en la Guerra de la Independencia. El paisaje de esta gruta se caracteriza por las estalagtitas y estalagmitas que surgen de los mantos calcáreos, a lo largo de medio kilómetro de longitud. La cueva se encuentra en un terreno propiedad de la Junta Vecinal de Revilla de Pomar.
Para acceder a la cueva, se toma la carretera Nacional 627, que une la población de Aguilar de Campoo con Burgos; hasta llegar a Pomar de Valdivia, para desde allí acceder a Revilla de Pomar, zona geológica a la que pertenece el conjunto cárstico del que forma parte la Cueva de los Franceses en el espacio protegido de Covalagua.
La cueva
Presenta un recorrido que mantiene la dirección Este-Oeste, con una profundidad máxima de (-21m.) y una cota superficial de (-4m.). Su desarrollo, es totalmente horizontal, con pequeños desniveles, habiéndose localizado en su interior tan sólo tres simas de escasa profundidad.
A la cueva accedemos a través de un túnel artificial, horando en la caliza masiva del páramo de 62 metros de recorrido, obstruido por tres portillones de cierre en esclusa, que eliminan la perniciosa corriente térmica, que durante varios años fomentó su desecación. La superficie total de la cueva se aproxima a los mil metros, aunque la zona visitable, sólo en el recorrido de ida, transita por 482 metros. Impidiéndose por razones de seguridad la visita a su parte final. Conformada por dos grandes salas, donde unos grandes caos de bloques, desprendidos de las zonas techales han engrandecido las mismas, realzando su fantasmagórica belleza y suntuosidad.
Su leyenda
El apelativo de la cueva proviene de haber sido el último reposo de los restos de los combatientes que cayeron en un enfrentamiento ocurrido en el mencionado páramo durante la guerra de la Independencia (1808), entre tropas napoleónicas y un destacamento del Húsares Cántabros al mando del liberal Perlier. La cueva, fue dada a conocer en 1904 por D. Luciano Huidobro, sacerdote, catedrático y erudito. Temporal residente del pueblo próximo de Puentetoma.