“Lugar de la pequeña quinta del repoblador Arín en el
Valle de Ibia”
Villarén de Valdivia es un pueblo asentado a los mismos pies del histórico Monte Bernorio y protegido en su cara norte por una pequeña elevación conocida por el nombre de Monte Rebollo, debido a la existencia en la misma de numerosos robles de la especie “Quercus pyrenaica” o “rebollo”.
Monte Bernorio, es un yacimiento excepcional, de los más importantes de Europa. Allí se han localizado importantes vestigios arqueológicos que datan del siglo IX o VIII a.C. (finales de la Edad del Bronce) además de los restos de una importante ciudad fortificada cántabra que fue sometida y romanizada después de ejercer una dura resistencia en la campaña final de las guerras cántabras a finales del siglo I a.C. (Edad del Hierro)
Este monte ha sido utilizado como castro, fortaleza, acrópolis y necrópolis. Actualmente podemos afirmar sin ninguna duda que los sucesos allí acaecidos abarcan desde la Edad del Bronce a la Edad Media.
Conocida por la zona es la copla que dice así:
«En las cuestas de Bernorio,
hacia la mano del agua,
está el pellejo de un toro,
cerradito de oro y plata
que, con tiempo, las ovejas,
han de abrirle con las patas.
En los orígenes del pueblo de Villarén, todas las casas fueron rupestres. Las oquedades de piedra arenisca son un testimonio que nos remonta a los primeros siglos de población y lucha por estos contornos. Antiguamente todas las casas eran cuevas con la entrada orientada hacia el sur. Como muestra de ello quedan varias viviendas con parte de la estructura excavada en la roca, incluida la propia Iglesia, Iglesia de Santa María y San Martín y la ermita de San Roque en el centro del pueblo, así como dos interesantes ermitas rupestres.