La Iglesia de Santiago Apóstol de Lastrilla está situada en una elevación desde donde se pueden contemplar unas preciosas vistas hacia el sur donde predomina el monte poblado de robles y matorrales. Por el noroeste domina el caserío que se encuentra a una cierta distancia.
Esta Iglesia ha sufrido profundas restauraciones que alteraron sustancialmente su primitivo aspecto. De la fábrica tardorrománica, probablemente erigida ya entrado el siglo XIII, conserva el edificio lo esencial de su planta, así como la cabecera -con añadidos posteriores- y otros restos dispersos.
La Iglesia es de nave única, con una portada abierta en el muro sur y cabecera rectangular que lleva bóveda de cañón apuntada.
La portada meridional conserva solamente de la primitiva románica el arco de ingreso y las tres arquivoltas decoradas con boceles y dientes de sierra, siendo las jambas, el tejaroz que la corona y las dos ventanas con arcos de medio punto decorados con dientes de sierra que la flanquean obras claramente modernas.
Toda la estructura está construida con buena piedra de sillería arenisca de bonitos tonos rojizos.
Probablemente en el siglo XVIII o a principios del XIX se le añadió una espadaña, muy bonita de contemplar sobre el testero de la cabecera.
Entre los canecillos que soportan la cornisa destacan algunos con perfil de proa de barco y nácela, otro con un rollo decorado con una roseta y dos figurados, el primero, reutilizado en el ángulo nororiental de la moderna sacristía, representa una tosca cabecita y el segundo, en el muro meridional de la cabecera, muestra un esquemático y rudo personaje desnudo llevándose una mano al pecho y abriendo las piernas exhibiendo los genitales.
En el interior, la nave está cubierta con moderna escayola. Da paso al ábside un arco triunfal apuntado y doblado que reposa sobre una pareja de columnas sobre alto basamento abocelado coronadas por capiteles que aspas con círculos incisos con una cabecita esculpida en el frente y personaje con los brazos abiertos en los ángulos para el capitel del lado del evangelio. La cesta del lado de la epístola lleva una tosca arpía ante la que se postra un personaje de difícil interpretación.